13 oct 2025
Día del Respeto a la Diversidad Cultural: cómo viven los pueblos originarios en Rosario
El último Censo Nacional relevó más de un millón trescientos mil descendientes de al menos 58 comunidades indígenas distintas que viven en Argentina. En la ciudad, se estima que superan las 12 mil personas. Las cifras, la Carta Magna que contempla sus derechos, la Nueva Constitución Provincial y tres relatos con nombre propio que describen sus propias historias
“Esta semana estamos de moda” dice, con sonrisa y algo de ironía, una politóloga mapuche consultada por Rosario3, y su observación no pasa de largo. Es un claro llamado de atención al interés discrecional y temporario que la sociedad les manifiesta y al mismo tiempo, una señal de que si no existiera “el día de”, la indiferencia hacia ellos sería aún mayor.
Este domingo 12 de octubre se celebra el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Una fecha que promueve la reflexión histórica, el diálogo intercultural y el reconocimiento y respeto por los pueblos originarios.
Hasta 2010, la fecha fue conocida como el “Día de la Raza” y conmemoraba la llegada de Cristóbal Colón a América. Sin embargo, en 2010, Argentina cambió su denominación por la del “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”, dándole un significado acorde al valor que asigna la Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos.
Este cambio de paradigma implicó dejar atrás la conmemoración de “la conquista” de América para dar paso al análisis y a la valoración de la inmensa variedad de culturas que han aportado y aportan a la construcción de nuestra identidad.
Sin embargo, más allá de lo que leyes y constituciones establezcan por escrito, en la práctica, las comunidades originarias sigue siendo menospreciadas y miradas de soslayo por algunos gobernantes y también por parte de un sector de la sociedad civil que incluye entre los destinatarios de sus discursos de odio, a los pueblos indígenas.
Para adentrarnos en sus realidades, hablamos con algunos integrantes de comunidades que viven en Rosario desde hace décadas y rastreamos los datos estadísticos que aporta el último censo nacional, en relación con la provincia de Santa Fe. También accedimos al último relevamiento local llevado a cabo por la Dirección Municipal de Pueblos Originarios.
Evelin
Marisa Evelin Blanco tiene 39 años. Su madre vino a Rosario, proveniente de Chaco, embarazada de ella; pero a la hora de su nacimiento, regresó a esa provincia donde dio a luz a su hija. Con ella volvió más tarde a Rosario. “Mi vida fue un ir y venir”, cuenta Marisa, quien se identifica como perteneciente a la Comunidad Aborigen Qom Cacique Francisco Moreno. Trabaja como empleada doméstica, pero no tiene recibo de sueldo. Al mismo tiempo, estudia para ser maestra de escuela primaria.
Podría decirse, en términos actuales, que Evelin es “una emprendedora” porque trabaja para ganarse el sustento (aunque no consiga que le paguen legalmente como corresponde) y además estudia para poder dedicarse algún día a lo que realmente le gusta: enseñar.
“Mi familia vino hace muchos años con el ferrocarril. Así lo cuentan. Soy la primera mujer en llevar adelante la responsabilidad de representar a mi comunidad, de acompañar a nuestros adolescentes y niños en su educación, algo que es muy importante para nosotros, porque ayuda a visibilizar nuestra cultura mediante la recuperación de la lengua materna e inculcar el amor y el respeto por nuestra tierra. Dentro de nuestras posibilidades, tratamos de acompañar a cada familia”.
Daniel
Su nombre es Daniel Jesús Naporichi, pero sus hermanos del Coro Qomchila’alapi, lo bautizaron “Huaxaiaxa Lachigui”, que en su lengua natal, significa “zorro astuto”.
Daniel nació en Chaco, en la localidad Roque Sáenz Peña, en 1987 y pertenece a la Nación Quom. “Vinimos a Rosario en 1990 y nos instalamos en la zona norte de la ciudad (calle Génova y la vía, en cercanía de Juan José Paso y Travesía, y en 1995 nos trasladaron a la zona oeste, donde hoy es el Barrio Toba Rouillón. Este año 2025 –dice con orgullo– formé parte de las comunidades constituyentes santafesinas, junto a otros hermanos como Sol Lezcano, de la Comunidad Mocoví, Adela Chanquia, de la Comunidad Diaguita y Adán Costa. Entre todos lograron que la Nueva Constitución de Santa Fe reconozca la “preexistencia y persistencia de los pueblos oEn 2008 comenzó a trabajar en la Municipalidad de Rosario y desde 2017, forma parte de la Dirección Municipal de Pueblos Originarios, donde representa institucionalmente a su pueblo Qom. Además, integra el Comité Organizativo y Cultural de los Pueblos Originarios de Rosario que impulsa iniciativas legislativas a nivel local. Por ejemplo, desde 2024, por ordenanza municipal, Rosario sumó la conmemoración de Napalpi todos los 19 de julio.
La Masacre de Napalpí fue una matanza cometida por la Policía Nacional de Territorios de Argentina, en la que resultaron asesinadas entre doscientas y setecientas personas pertenecientes a los pueblos qom y mocoví-moqoit. Ocurrió el 19 de julio de 1924, en el paraje El Aguará, en cercanías de la reducción aborigen Napalpí, ubicada en el entonces territorio nacional del Chaco.
Desde la misma Dirección Municipal de Pueblos Originarios, en 2024, plantearon al Concejo El pedido del Comité Organizativo Cultural, organismo reconocido por ese órgano deliberativo, que la bandera wiphala se sumara en los actos públicos, junto a la insignia nacional y a la bandera provincial. Pero el proyecto no prosperó.
Graciela
Graciela Clara Castro Clesen tiene 64 años y vive en Rosario hace más de 40. Es comunicadora, artesana, maestra mayor de obras e incursiona en Bioconstrucción (término actual que se usa para nombrar a saberes y técnicas ancestrales).
“
Los libros de historia y los discursos políticos daban por cierto que Uruguay era un país sin indios, pero la negritud no pudieron esconderla.
Compartir
”
“Soy jubilada, abuela y Charrúa. Nací en Montevideo, en una familia en la que –como en muchas– se escondía la pertenencia a un pueblo originario. Los libros de historia y los discursos de políticos y funcionarios daban por cierto que Uruguay era un país sin indios, pero la negritud no pudieron esconderla”, dice con convicción. “Cómo charrúa, trabajo en la recuperación de nuestra lengua y cultura”.
Graciela pone el acento en el desconocimiento que tiene la sociedad acerca de las prácticas ancestrales de sus comunidades.
riginarios”.
“Somos pueblos recolectores y cazadores y eso impide, aún al día de hoy, combinar políticas públicas implementadas desde los estamentos comunales, municipales, y provincial para mejorar la salud nutricional y la vida en comunidad. El color de nuestra piel, nuestra estructura ósea y nuestros rasgos faciales son muy diferentes a los de los europeos, que llegaron a estas tierras traídos para poblarla y dar con eso fin al «problema del indio». Eso –remarca– es algo que sigue impidiendo el reconocimiento a nuestra labor diaria”.
Describe que los integrantes de su comunidad que trabajan como cartoneros, caminan bastante más de 12 kilómetros diarios. Con sol, lluvia o viento en toda época del año. Que se encargan de separar la basura (lo orgánico de lo inorgánico): aluminio, papel, vidrio, madera, contribuyendo a una economía circular que reutiliza estos deshechos como materia prima para la industria. “Inclusive –subraya– el mal llamado «trapito» en Rosario es aquel «boyero» que vino del campo a la ciudad”.
Santa Fe: pueblos originarios en cifras
El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas realizado en 2022 contabilizó 1.306.730 personas en viviendas particulares que se reconocieron indígenas o descendientes de pueblos indígenas, que viven en Argentina. De ese total, 674.455 eran mujeres y 632.275, varones. En la provincia de Santa Fe representan el 2,9% del total de la población relevada.
Casi la mitad de la población indígena registrada en 2022 habitaba en las provincias de Jujuy (10,1%), Salta (10,0%), Chubut (7,9%), Formosa (7,8%), Neuquén (7,7%) y Río Negro (6,4%). Entre Ríos y Corrientes son las provincias que menor concentración de población indígena presentaron, con apenas 1,3% cada una.
El Censo también reveló que 28,3% de la población indígena asistía a un establecimiento educativo al momento del relevamiento: 54,2% respondió que tiene hasta secundario incompleto; 21,7%, secundario completo; y 24,1%, estudios superiores o universitario incompleto o completo.
Por otra parte, el 49,2% de la población que se reconoce indígena declaró que tenía obra social o prepaga (incluyendo Pami); el 3,8%, que accedía a programas o planes estatales de salud; y el 47,0%, que solo utilizó el sistema público.
Según este relevamiento, existen 58 pueblos indígenas u originarios a lo largo y ancho del país y que el 29,3% de la población que se reconoce indígena o descendiente de pueblos originarios manifestó hablar o entender la lengua de su pueblo. Los pueblos mapuche, guaraní, diaguita y qom/toba fueron los que concentraron la mayor cantidad de población en viviendas particulares.
Sobre un total de 57.193 habitantes de pueblos originarios registrados en la provincia de Santa Fe ( 29.867 registradas como mujeres y 27.326 como varones, al momento de nacer), se reportaron 55 pueblos o comunidades, mientras que 24.984 personas (43,6% de la población indígena quedaron registradas, pero sin información acerca de su comunidad de procedencia.
Entre los 55 pueblos registrados, los que concentran la mayor parte de la población indígena son: Moqoit/mocoví: 19,7%; Quom/Toba: 13,5%; Guaraní: 6,8%; Mapuche: 2,5%; Diaguitas y Quechua: 2,17% cada uno; Comechingón: 1,69%; Wichi: 0,89%; Kolla Atacameño: 0,81%; Charrúa: 0,67%; Avipón: 0,60%; Chana: 0,52%.
Le siguen, en orden decreciente: Tehuelche, Ranquel, Aymara, Mapuche Tehuelche, Corundí, Huarpe, Sanavirón, Guaycurú, Tonokoté, Atacama, Querandí, Mbya Guaraní, Günün A Küna, Querandí, Vilela, Chorote, Pilagá, Diaguita Cacano, Chicha, Aoniken, Lule Vilela, Chané y Selk Nam/Ona, Tilián, Omaguaca, Minuán, Lule, Chulupi Nivaclé, Kolla Atacameño, Ocloya, Guarayo y Toara, Fiscara, Tapiete, Tastil, Yagán, Michilingüe, Wuayteca/Chono y Weenhayec.
Situación y reclamos de las comunidades originarias en Rosario
Según el Censo de Pueblos Originarios Rosario realizado en 2014 por la Dirección Municipal de Pueblos Originarios, en conjunto con la Dirección Municipal de Estadísticas (último relevamiento realizado hasta el presente, según informa Daniel Naporichi) en la ciudad de Rosario viven unas 6521 personas pertenecientes a pueblos originarios, en su gran mayoría de la comunidad Qom.
Sin embargo, a 11 años de este relevamiento, advierten que la población continúa creciendo – la afluencia desde zonas rurales de Chaco es sostenida– y estiman que actualmente el número asciende a 12 mil.
“En nuestros barrios –cuenta Daniel– faltan cosas esenciales como agua, cloacas, pavimento; pero también hay que decir que existe poca apertura para la participación política de referentes originarios en los partidos tradicionales”.
Entre las preocupaciones más urgentes de las comunidades indígenas a resolver, menciona: la violencia institucional que sufren los jóvenes en las comunidades; también señala la necesidad de exigir respeto y reconocimiento de sus derechos constitucionales.
La Nueva Constitución de Santa Fe, en su artículo 13, inciso 6, establece: “La provincia reconoce la preexistencia y persistencia étnica y cultural de los pueblos originarios y de sus comunidades”. Además, el artículo 26 de la misma normativa provincial alude al respeto a la diversidad cultural en Santa Fe. En línea con la autonomía municipal, lo que plantean ahora, es una autonomía indígena en ejercicio de la juridicidad ancestral.
Marisa señala que “lamentablemente, el país está atravesado por una crisis profunda que impacta de lleno en los grupos más vulnerados”, entre los que se encuentra su propia comunidad. “En salud, faltan agentes sanitarios idóneos que salgan de las comunidades para hacer ese trabajo. No estamos bien. Falta mucho para que cada familia pueda vivir dignamente, y eso afecta no solo a los aborígenes, sino a la mayor parte de la población argentina”.
Graciela puntualiza que “las políticas públicas no bastan para garantizar el acceso a derechos humanos básicos expresados en la Constitución, y menciona el inciso 17 del artículo 75 de la Constitución Nacional sancionada en 1994, que no se cumplía por falta de correlato en la Constitución Provincial de Sta Fe, vigente hasta la reforma de este año.
El referido inciso establece que “corresponde al Congreso: reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentino; garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano. Ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos – aclara– y por último, agrega que “el nuevo marco supone asegurar la participación de los pueblos en la gestión referida a sus recursos naturales y demás intereses que los afecten, más allá de las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones”.
“Ahora, la Reforma de la Constitución Provincial de 2025 nos incluye en su letra, pero supeditada a medidas de acción positiva. Esperemos que esto cambie en la práctica el paradigma anterior que nos obligaba a ser reducidos a servidumbre, negando nuestras cosmovisiones y sometiéndonos a la fe católica”, expresa Graciela.
Además, añade que “algunas pretendidas mejoras en cuanto a atención en salud, son tanto o más lesivas que algunas enfermedades, obligándolos a ser medicalizados y desnaturalizados en procesos tan naturales como la gestación y el parto”.
Si bien rescata algunos avances en materia de participación, Graciela sostiene que la creación de reparticiones públicas gestadas desde las propias comunidades para paliar sus necesidades y ser parte del Estado como ciudadanos, “no dio los resultados esperados, ya sea por falta de presupuesto para su funcionamiento, o por falta de cargos para que hermanas y hermanos de los distintos pueblos naciones puedan ser funcionarios y articular así, desde las propias cosmovisiones, las respuestas del Estado, salvando las necesidades de las comunidades en las distintas áreas”.
https://www.rosario3.com/informaciongeneral/Dia-del-Respeto-a-la-Diversidad-Cultural-como-viven-los-pueblos-originarios-en-Rosario-20251010-0033.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)




No hay comentarios:
Publicar un comentario