Feminismos. Pueblos Originarios en Argentina: Malón del orgullo

Cuánto cuesta Cuánto vale Nuestra Pacha No queremos lastimarla Por eso no nos callamos más En el marco de la 32° Marcha del Orgullo de la comunidad LGTTBIQ+, multitudinaria fiesta de colores, reclamos, participaciones comunitarias, carrozas alusivas, músicas, artistas conocidas, figuras públicas, movidas de izquierdas que la seguían de concentraciones por contra el genocidio en Palestina, diversas edades, clases, intereses, defensa de derechos ganados en las calles, gritos por Tehuel y toda formas de violencias. Algunas de esas manifestaciones, las autogestivas, las comunitarias me gustan más… las más institucionales, las que defienden a gobiernos o candidatos capitalistas y patriarcales, me dejan sabor amargo… Pero no me voy a permitir empañar mis emociones y alegrías. Todo en esa gran fiesta que se ha ido visibilizando cada vez más, escuchamos que memoriosas recuerdan que se comenzó en el ´92, con gobiernos privatizadores, con no más de 300 personas… Qué saltos cuantitativo y cualitativo… Tomamos el tren a media mañana del sábado, ya subían colorinches, gritos, mates, reencuentros, canciones tipo cancha. Co-existían con hinchas de Boca, que iban al Obelisco o a la bombonera… Se encontraban y se sentían de una misma manada, me sorprendo que no veo ni escucho ningún grito discriminador… es decir nosotres no lo escuchamos, pero no niego que hay machismo, discriminaciones, odios en la sociedad… pero en ese territorio de Plaza Constitución, en ese momento, no se escuchó. Esto me hace soñar con las construcciones de sociedades diferentes. Llegamos puntual a la Plaza Lavalle, donde hay carpas, cocinas, wiphalas del Malón que está desde el 1° de agosto ocupando ese territorio hostil frente a los tribunales que nos lo reciben, no los ven ni los oyen… Pero se hacen ver, no escatiman esfuerzos para armar arcos de acompañamientos, manifiestan que solas no pueden… Y se empieza a armar el festival del Malón del Orgullo, qué linda iniciativa, tan convocante para mostrar unidades en las acciones concretas… Qué bien las Susys, las Marlenes, las Mus, la pibada que hace sonidos, las travas viejas que reclaman reparaciones, que cuentan sus penurias históricas cuando no existían las leyes ganadas en las calles, que son paraguas para cobijarse, para defenderse. Y hablan las y los maloneros, dan vueltas los alimentos que se aportan, las guitarras afinando, las niñeces corriendo con remeras del orgullo, bebes aprendiendo a caminar, maricas que se encuentran después de mucho tiempo, cumpas que cuentan sus futuras operaciones ganadas a pre pagas que tienen que aceptar leyes que se ganaron, pizzas veganas, las primeras latas de cerveza, besos largos y orgullosos, y colores, muchos colores, muchos cuerpos al descubierto que el solcito cobija. Y se arma la fiesta, con títeres mostris y divertidísimos, madrinas Lohanas, las vallas se van llenando de banderines… se escucha el reclamo contra el racismo contra las mapuches que estuvo presente en Furilofloche, y rota la caja para aportar. Y salen canciones de ramitas colectivas, y veo a las Asiris, Fernis, Paulitas, Lu, Popis, Georgies, bailando chacareras circulares… Esa mixtura de reclamos, gritos enojados maloneros, agradecimientos, orgullos, abrazos compañeros. Ese ir y venir, esas autocovoncatorias autogestivas, “¿vamos a gritar a la embajada de Israel?”, “¿Nos vemos en la cabecera de la marcha a la tardecita?”, “Che, algunos medios nos siguen estereotipando, me dice mi vieja que lo está mirando”. “Ya cortaron el obelisco, así que quienes van a la marcha tomen otras calles”, dicen desde el escenario… Nos vamos silbando bajito, contentas, nos vamos encontrando a cumpas en la avenida de mayo, luego me enteré todo lo que no vimos. Y da un poco de bronca eso de no poder estar en todos lados. Me hubiese gustado verla en la Bregman y cumpas de izquierdas luchadorxs arriba del escenario, recordando que fueron lxs unicxs que hablaron de las disidencias sexuales en los debates presidenciales. En ese caminar, se cruza un viejo colectivo lleno de hinchas de Boca, gritando “El que no salta es de Milei”… me hizo acordar algunas viejas películas del 17 de octubre. Me encanta vivir estas épocas, convulsionadas y difíciles, para con tanta masividad orgullosa, de tantas redes que días después podemos ver fotos, videos, encontrarnos con cumpas de otras provincias y territorios que estaban y no las vimos… Claro, fuimos más de un millón…. Un montón, por eso me enojo cuando ciertos sectores motorizan miedos…. No se dan cuenta que ya demostramos que somos muchxs, es las que estamos en las calles; las que salimos por el Orgullo, las que salimos por defender pueblos atacados en Gaza, las que seguimos gritando alocadamente… No va a ser fácil revertir estas mareas, es una aspiración de deseo pero ya hecha realidad en muchos momentos… ¿cómo no voy a luchar, cómo no voy a marchar? Si nos quitan los derechos Por eso no nos callamos más” (Canción creada en puebladas de Jujuy) El Pueblo unido, jamás será vencido. Celina Rodríguez Molina. Feminista del FPDSCP. Integrante de la Cátedra libre Virginia Bolten. UNLP/ Feminista del Abya Yala. Fuente: Contrahegemonia https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/11/10/feminismos-pueblos-originarios-en-argentina-malon-del-orgullo/