30 jun 2020

Capacitarán a fuerzas de seguridad en derecho de los pueblos originarios

El Ministerio de Seguridad y el Instituto de Asuntos Indígenas firman convenio histórico para avanzar en esta propuesta. La instancia de formación será obligatori
El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Sabina Frederic, firmó un convenio de cooperación con el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), encabezado por Magdalena Odarda, que tiene como objetivo principal brindar capacitaciones en materia de derecho de los pueblos originarios para el personal que forme parte de las fuerzas de seguridad. "Esta iniciativa surgió en el marco del trabajo coordinado de la Mesa de Resolución Alternativa de Conflictos Territoriales con los Pueblos Originarios. El objetivo es consolidar un abordaje desde una perspectiva integral de derechos que pueda aplicarse en situaciones de conflicto en las que participen las Fuerzas Federales de Seguridad", expresó Silvia La Ruffa, subsecretaria de Programación Federal y Articulación Legislativa de la cartera de Seguridad. La propuesta pretende desarrollar acciones de capacitación y sensibilización para las y los trabajadores de las Fuerzas y para todos aquellos que se desempeñen en el Ministerio de Seguridad. La capacitación obligatoria, será un factor importante en la inclusión y el reconocimiento necesario de los pueblos indígenas como sujetos de derecho en el país. "El organismo que presido pondrá en conocimiento de las comunidades de los pueblos indígenas involucrados el diseño de contenidos y programas de capacitación. Los mismos serán convocados a los fines de su participación", sostuvo Odarda. https://lmdiario.com.ar/contenido/230638/capacitaran-a-fuerzas-de-seguridad-en-derecho-de-los-pueblos-originarios

Tres casos de covid-19 en Colonia Aborigen, Chaco

Coronavirus: alarma en una comunidad indígena El contagio inicial ocurrió en un hospital, con un médico que no cumplía las normas de la cuarentena. Los pueblos qom y mocoví iniciaron una campaña.
Los pueblos originarios de Colonia Aborigen, en el Chaco, entraron en alerta. Allí, la aparición de tres casos de covid en la última semana, alarmó a la población que inmediatamente implementó una campaña para advertir sobre lo ocurrido y prevenir futuros contagios. Los pobladores también encontraron una oportunidad para exponer sus condiciones de vida ante una sociedad que, a nivel nacional, desconoce la existencia de “la Colonia” --como le dicen--, y en general subestima la existencia de las culturas originarias en la actualidad. “Da bronca porque nosotros nos cuidamos, cumplimos, pero algunos pensaban que éramos inmunes y el virus entró, y entró por el hospital”, advierte Mateo Vucko, presidente de la cooperadora de una de las 14 escuelas primarias del lugar. “El caso uno fue un médico, por eso tuvimos que aislarnos los que fuimos sus contactos cercanos”, explica Vanesa Barrientos, enfermera del hospital local. Hoy se hacen hisopados y las personas guardan aislamiento en sus casas, como indica el protocolo, y sin tener que abandonar el lugar, algo que también generó temor en la comunidad al iniciarse el período de contagios. Colonia Aborigen abarca una superficie de 22.000 hectáreas en la que viven unas ocho mil personas, en su mayoría de los pueblos qom y moqoit (conocido popularmente como mocoví). “La aparición de los casos generó temor y es entendible”, define el intendente de Machagai, Juan Manuel “Juanchi” García, municipio al que responde Colonia Aborigen que nació en los años 40 como zona reservada para la Asociación Civil Colonia Chaco. Sucede que aún con la asistencia sanitaria de Machagai, y aunque el sistema de salud es provincial y no municipal, el virus causa temor. Y hay lugares cercanos afectados con mayor cantidad de casos. Tal como detalla García a Página/12, ciudades como Sáenz Peña, a pocos kilómetros de Colonia Aborigen, se encuentra en un estado más crítico. “Y en la zona de El Impenetrable hay un foco en Sauzalito --cuenta--, allí se hacen testeos masivos y si alguien tiene que salir de urgencia para una terapia, no hay rutas ni conexión rápida, solo una pista de aterrizaje que podría permitir el traslado por vía aérea”. En Colonia Aborigen, por su cercanía con la Ruta Nacional Nº16, esto no es un riesgo. “Como tampoco la densidad demográfica que sí presentan lugares como el barrio Toba, en Resistencia, donde viven unas 5000 personas. Muchos de ellos migraron desde la zona de la Colonia a la ciudad por cuestiones económicas”, explica García. Colonia Aborigen se encuentra a una hora de Resistencia, alineada entre los municipios de Quitilipi y Machagai. Tiene un solo hospital inaugurado en 2015 e ingresa al mapa de la pandemia a partir de un personal de salud. Un médico de Machagai que también trabaja en el hospital de Colonia Aborigen. Y según fuentes consultadas respondía a los “anticuarentena”: no usaba barbijo ni guardaba la distancia correspondiente. “El caso uno fue un médico y después se contagió un paciente del médico”, detalla Vucko. Vanesa Barrientos agrega: “Hoy tenemos muchas personas con síntomas, es entendible el temor”. Ella es licenciada en enfermería y estudia medicina en Sáenz Peña. “Soy de familia numerosa, nací en la comunidad y pertenezco al pueblo qom. Quiero dedicarme a la medicina indígena, pero tengo que entrar por la medicina criolla”, explica. Su hermana también es enfermera y está en aislamiento. Forman parte de la comunidad y reafirman su identidad cultural en una zona donde conviven criollos y familias de pueblo originarios. En el lugar, en 2015 se inauguró una escuela secundaria con albergue, un jardín de infantes, se construye un acueducto y se completan las primeras redes de agua potable y electricidad rural. Si llegaste hasta acá… Es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. Página/12 tiene un compromiso de más de 30 años con ella y cuenta con vos para renovarlo cada día. Defendé la otra mirada. Defendé tu voz. https://www.pagina12.com.ar/275438-coronavirus-alarma-en-una-comunidad-indigena

29 jun 2020

Jóvenes Qom venden sus propios libros para construir sus casas

La mayoría nació en el Impenetrable y desde hace años están en Santa Fe. El año pasado editaron un libro cartonero con relatos propios. Con la venta de esos ejemplares levantan sus viviendas
Domingo 28 de Junio de 2020 Juan Yorqui, Iván Fabio Lorenzo, Cristian González, Mariano González y Ariel Benítez son jóvenes de la comunidad Qom que viven en barrio Santo Domingo, en el noroeste de la ciudad de Santa Fe. La mayoría nacieron en el Impenetrable, en Chaco, pero con las crisis económicas sus familias llegaron a la ciudad. Hoy, con un gran esfuerzo y con la ayuda de diferentes grupos de trabajo, están construyendo sus casas. Todo nace de La Comunidad, el grupo que integran junto a Andrés Cettour, quien fue su docente en el Centro de Alfabetización de Santo Domingo. "Lo primero que ve cuando uno entra son los ranchos. Los ranchos de chapa y los tobas trabajando en los patios la palma y el barro para hacer canastos y artesanías que luego venden. Después de los ranchos emerge la Capilla y después la escuela", cuenta Cettour.
n el largo proceso de conocerse los jóvenes fueron contando historias que Andrés les propuso plasmar en un libro. Para eso se contactaron con Legüera Cartonera, una editorial independiente que hace libros con cartón reciclados. Así nace Shotainá (Estoy aquí), una obra escrita en castellano y en Qom. El proyecto los llevó a presentar el libro en diferentes lugares de la ciudad y en la localidad de Fortín Olmos, en el departamento Vera. Pero, además, afianzó el vínculo entre los integrantes del grupo que hoy tiene en marcha el desafío de construir sus propias casas. Empezaron con la fabricación de ladrillos, que en parte vendieron para poder comprar herramientas y materiales que necesitaban, y ahora están en plena construcción con la ayuda del grupo Kiva Comunidad.
ndrés resalta que cada granito de arena que aportan los diferentes grupos de trabajo y las personas que conocen la iniciativa es fundamental para que las obras avancen. Hoy lo que más necesitan son cemento y chapas para poder terminar de darle forma a sus viviendas. La forma de conseguirlas puede ser la donación, pero también siguen apostando a su trabajo para poder comprarlas. El proyecto cuenta con dos fuentes de financiamiento: por un lado, la ayuda que llega todos los meses de un grupo de argentinos que están viviendo en Holanda. Por otro, la venta de sus libros, lo que es una doble satisfacción porque con la difusión de sus historias construyen sus casas. Legüera Cartonera está ofreciendo la obra Shotainá a través de sus redes sociales y todo lo recaudado se destina a la obra de las cinco casas.
Los libros de Shotainá son 100% artesanales. "Para la editorial representa un gran desafío y muchísimo trabajo y energías puestas en esto por la forma en que se realiza cada libro. Las tapas se cortan una a una, se pintan individualmente y se cosen a mano. También Legüera se ocupa de la venta y la entrega de cada ejemplar", contó Lucila Bianchi, una de las integrantes de la editorial, quien también sostiene que esto "resultó una oportunidad para que muchas personas conozcan la Comunidad, su lengua, y dar visibilidad a la situación en la que viven hoy". Legüera y La Comunidad se habían puesto una meta inicial de vender 100 libros. Sin embargo, el contagio que provocó la iniciativa hizo que ya superaran ampliamente esa meta y, casi sin querer, ya están cerca de duplicarla. La venta de los libros es lo que les permite a estos jóvenes contar todas las semanas con algo de dinero para poder seguir comprando los materiales que necesitan. Ahora deberán hacer frente a la compra de chapas, uno de los insumos más onerosos.
Los cinco jóvenes realizan una construcción solidaria, ya que se ayudan mutuamente para levantar sus viviendas. Al respecto, Lucila agregó: "Estamos felices de poder apoyar a los chicos en esto, nunca nos imaginamos que Shotainá sería una forma de financiar la construcción de sus viviendas. Por suerte también reciben donaciones de material y de fondos, casi todos de particulares". Quienes quieran ayudar, conocer la obra literaria de los jóvenes y disfrutar de los textos se pueden contactar con la editorial en sus redes sociales. En Facebook pueden buscar Legüera Cartonera o en Instagram, editorial.cartonera. Allí está toda la información para adquirir el libro, que se puede pedir también en formato digital, para que desde cualquier lugar puedan sumarse a colaborar.
El grupo La Comunidad junto a integrantes de Legüera Cartonera. https://www.unosantafe.com.ar/santa-fe/jovenes-qom-venden-sus-propios-libros-construir-sus-casas-n2593815.html

23 jun 2020

Informe: Los efectos socioeconómicos y culturales de la pandemia COVID-19 y del aislamiento social, preventivo y obligatorio en las comunidades indígenas de la RMBA, NOA, NEA y Patagonia

INFORME: LOS EFECTOS SOCIOECONÓMICOS Y CULTURALES DE LA PANDEMIA COVID-19 Y DEL AISLAMIENTO SOCIAL, PREVENTIVO Y OBLIGATORIO EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS DE LA RMBA, NOA, NEA Y PATAGONIA http://antropologia.institutos.filo.uba.ar/anuncio/informe-los-efectos-socioecon%C3%B3micos-y-culturales-de-la-pandemia-covid-19-y-del-aislamiento-s?fbclid=IwAR3CXPySCCdHq4kbDnP5YXi1pGn_l-Xpvcqm1OU_AyZlIIyZRkBpOxpMdek

Comunidad selk’nam recibe títulos de propiedad de la Reserva

E ste día, los representantes de los pueblos originarios fueguinos reciben el título de propiedad definitivo de la Reserva Aborígen Rafaela Ishton. La entonces gobernadora Fabiana Ríos le entrega a la Comunidad selk´nam esa trascendente documentación.
Esta comunidad se transformó en la primera del país en recibir los títulos de propiedad de sus tierras. El presidente de la entidad Rubén Maldonado afirmó que “este es un día para no olvidar, ya que es el primer título de propiedad que se entrega a nivel país de manos de una gobernadora, lo que debe servir de ejemplo para todas las comunidades” y añadió: “Ya no viviremos en una tierra que no es nuestra o de la que no sabemos cuándo vamos a tener el título. A partir de hoy, podremos decir que vivimos en nuestra casa”. La titularidad de esas tierras de los sobrevivientes de los pueblos originarios, fue fruto de una larga lucha por su propiedad colectiva. En 1925, el gobierno nacional había adjudicado a los nativos, como reserva, los antiguos lotes 89, 90, 91 y 92, sobre la ribera del lago Fagnano. En los años posteriores, esa posesión fue sufriendo ocupaciones de hecho. Con la complicidad de sucesivos gobiernos fueguinos, algunas personas pretendían borrar la reserva y obtener la posesión de esas tierras. Luego de mucho batallar, el gran avance se concretó con la aprobación de la Ley 405 de “adjudicación de tierras a las Comunidades del pueblo Ona”, que entró en vigencia el 27 de julio de 1998. En su artículo 1°, dispuso la adjudicación “a las Comunidades del Pueblo Ona de Tierra del Fuego, las tierras (…) correspondientes a la Reservación Aborigen, dentro de las que se encuentran las pertenecientes a la señora Rafaela Ishton, heredera del señor Santiago Rupatini; de este último existe una mensura y ocupación permanente por sus herederos”. De la extensión original de la reserva, la ley debió hacer una excepción con el ejido urbano de la comuna de Tolhuin y otras quince hectáreas que quedaron asignadas “para obras públicas por el Poder Ejecutivo Provincial en el Lote 92”. Esta norma tomó en cuenta la vigencia de la Ley Nacional 23.302 de “Política Indígena y apoyo a las Comunidades Aborígenes”, como lo especificado en la adhesión a los convenios 107 y 169 de la Organización Internacional del Trabajo. La comunidad poseía la personería jurídica que había sido otorgada por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. https://www.eldiariodelfindelmundo.com/noticias/2020/06/22/87201-comunidad-selknam-recibe-titulos-de-propiedad-de-la-reserva

Cátedra Libre de Pueblos Originarios

Con una serie de charlas virtuales que comenzaron el sábado se inauguró la Cátedra Libre de Pueblos Originarios de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, un espacio de educación intercultural de conocimiento y difusión en torno al pasado y el presente de los pueblos nativos de la provincia
USHUAIA.- El sábado pasado, a las 17.00, se dio por inaugurada la Cátedra Libre de Pueblos Originarios de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, con la participación la docente investigadora de la UNTDF, Lic. Ana Cecilia Gerrard, quien presentó la cátedra y la primera actividad titulada “La colonización del territorio selk’nam: genocidios y resistencias”, a cargo de Miguel Pantoja, integrante de la cátedra que pertenece al pueblo selk’nam. En tanto, la segunda actividad tuvo lugar ayer, a las 18.00, en ocasión del Año Nuevo Andino Amazónico. La organización de la actividad está a cargo de Daniel Flores Mena, miembro de la cátedra y de Ushuaia Manta, quién presentara a Tayta Ullpu, Carmelo Sardinas, Presidente Honorario y miembro del “Congreso Mundial de la Lengua Quechua” y de la Universidad Nacional Qheswa Simi Rimaqkunaq Ñawpaq, y docente universitario (UNGS, UNLP, UNLAM), que presentó su conferencia “Filosofía, Ciencia y Cosmovisión Indígena para los nuevos tiempos”. El equipo de la cátedra está compuesto por integrantes de pueblos originarios de la provincia y miembros de organizaciones indígenas locales que, junto con académicos de nuestra universidad y de otras universidades del país y del mundo, buscarán conformar una propuesta curricular y académica que tienda a descolonizar el relato de la historia, a reposicionar los conocimientos indígenas y a generar proyectos de articulación, vinculación y promoción de los derechos de los pueblos originarios en la provincia; brindando al mismo tiempo mayores espacios de visibilidad. El próximo miércoles 24 de junio, en ocasión del Wiñoy Txipantu, tendrá lugar la actividad que dará cierre a la presentación de la Cátedra Libre de Pueblos Originarios de la UNTDF. Estará a cargo de los miembros de la cátedra Alejandra Cayun y Facundo Quediman, pertenecientes a la organización Che Mapurbe, y de la antropóloga Laura Zapata, profesora e investigadora de la UNPAZ y el IDES y perteneciente al pueblo mapuche. Disertarán en una conversación titulada “El camino de vuelta”. La actividad será moderada por Lupe Arenillas, profesora Asociada en la Universidad de Northern Michigan y comenzará a las 18:00. Cabe destacar que estas actividades surgen a partir de varios encuentros intracátedra que se vienen desarrollando en modalidad virtual, y en la que han participado sus 35 integrantes. Estas actividades se transmiten en vivo por el canal de YouTube: https://www.youtube.com/user/UNIVERSIDADTDF.

PUEBLOS ORIGINARIOS FESTEJAN LA LLEGADA DEL AÑO NUEVO

Esta celebración se realizará este año en el seno de cada familia, adaptándose a la situación de pandemia. Se realizará un izamiento simbólico y se incluirá el encendido del fuego en la vigilia al aguardo del renacer del sol.
La situación de pandemia también hará este año que se cambien algunas tradiciones. En este marco, los Pueblos Originarios realizarán la conmemoración de la llegada del año nuevo (we tripantu) desde el seno del hogar (ruca) de cada familia. Se denomina como We Tripantu o Wiñoy Tripantu y es un día de celebración para los mapuches. Corresponde al comienzo de los días cada vez más largos hasta el solsticio de verano y el renacer eventual de la naturaleza tras el invierno al que se entra. “Se hizo un llamado a realizar este año la celebración desde la casa, para que cada familia pueda cuidarse”, señaló Marcos Calfunao, responsable de la Dirección de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Trelew, quien además aseguró que desde el área “se realizará un video que se compartirá a través de las redes sociales explicando de qué se trata esta celebración”. En esta oportunidad se realizará en el seno de cada familia, en sus propios hogares, y sólo se realizará un izamiento de la bandera en el Rewe de manera simbólica y se prenderá el fuego, adaptándose a esta situación de pandemia. https://lu17.com/comunidad/pueblos-originarios-festejan-la-llegada-del-ano-nuevo

22 jun 2020

Integrantes de la comunidad qom reclaman volver a sus hogares en Chaco

Son unas 50 personas que quedaron varadas desde hace una semana en Rosario, ante el endurecimiento de los controles en el límite provincial.
La semana pasada unas 50 personas de la comunidad qom de Chaco, que se encontraban en Rosario, emprendieron un viaje en micro para regresar a sus hogares en la provincia vecina. Sin embargo, ante el endurecimiento de las medidas de control impuestas por el Gobierno chaqueño en medio de la pandemia por coronavirus, la comitiva no pudo ingresar a la provincia y debieron retornar a la ciudad de Rosario. Ahora se encuentran hospedados en casas de distintos integrantes de la comunidad qom de la ciudad de Rosario. En ese marco, las familias reclaman ante las autoridades que se realicen las gestiones necesarias para que el contingente pueda volver a la provinvia, y cada persona a su hogar en Chaco. El comunicador Bernardo Saravia dialogó con Ramón Cáceres, integrante de la comunidad qom, respecto a lo sucedido. “Hicimos todos los trámites para poder regresar hacia el Chaco, que están domiciliados todos allá. Pudimos salir y en el líimite con Chaco nos retuvieron por 10 horas. Nos hicieron los controles y dio todo bien”, expresó Cáceres y agregó: “Pero después nos dijeron se van o van a ser detenidos”. “Ahora necesitamos a alguien que nos pueda ayudar porque la gente quiere irse. Ellos están cumpliendo con la cuarentena acá”, señaló. “Les pedimos que revean que es lo que pasó. Si fue un error que nos digan y hablando nos vamos a entender. Pero lo importante es ver la posibilidad de que regresen a sus hogares”, añadió. http://noticias.airelibre.org.ar/2020/06/22/integrantes-de-la-comunidad-qom-reclaman-volver-a-sus-hogares-en-chaco/

7 jun 2020

“Los medios tienen que empezar a escuchar a los pueblos indígenas”

La comunicadora social qom Bashe Nuhem Charole habló con este matutino por la fecha. Su alocución deja como reflexión la estigmatización que reflota usando como excusa la pandemia mundial, la historia urgente y la necesidad de escuchar a quienes hacen periodismo desde las identidades indígenas.
Bashe Nuhem Charole es comunicadora social del pueblo qom y parte de la organización Asociación Comunitaria Indígena de Comunicación de la zona de El Impenetrable chaqueño. Habló con elDIARIO de la Región sobre el tratamiento de los medios de comunicación y la estigmatización histórica que vuelve en tiempo de pandemia. “Me detengo en lo que decía Antonio Patricio del barrio Toba: el virus no salió debajo de la cama de un abuelo”, inicia Bashe refiriéndose a los argumentos oficiales de que la comunidad contrajo el coronavirus en el mismo barrio. La cosmovisión de la palabra, de lo “que se dice”, ya genera una brecha y hay un lado que no siempre se esfuerza en entender: “Los medios de comunicación dejan abiertos los comentarios de ‘la gente de bien’ que empezó a culpar a la comunidad del barrio Toba”, dice. “Me pareció irrisorio e irresponsable, eso crea un clima bastante tenso y ocasiona acciones o pensamientos contra la sociedad”, agrega y explica se hizo sin “respetarnos ni tener empatía”. LA HISTORIA REFLOTA “Hay que recordar a esa gente que estuvo apuntando con el dedo, que estuvieron acusándonos de que la expansión del virus en la provincia, que es la expansión europea en territorio de Abya Yala (América) se inició en el siglo XVI y la colonia tuvo consecuencias catastróficas para los pueblos de estas regiones. Cuando los colonizadores entraron en contacto con los indígenas, introdujeron nuevos patógenos contra los pueblos, que no tenían inmunidad, contribuyeron a la desaparición de algunas comunidades. La devastación de los pueblos continúa en el siglo XXI y ahora con el coronavirus amenaza con consecuencias similares. “Somos uno de los segmentos más vulnerables ante la actual pandemia. Vemos en las líneas editoriales y algunas redacciones que estigmatizan al pueblo, realmente indigna mucho porque se supone que hay una previa formación en comunicación. Nosotros, los trabajadores de medios de comunicación indígenas, mucho no nos sorprenden estas actitudes y estas líneas, porque por muchos años los medios han silenciado, atacado desde ahí, cuando no los invisibilizan o tergiversan la información», explica muy claramente. “Estos tiempos de pandemia no son la excepción”. “A nosotros nos culpan de todo, y los medios incitan ese pensamiento”, expresa, pero aclara que “antes del hombre blanco” había muchas enfermedades que no se sufrían, como la desnutrición, la tuberculosis. “Esta pandemia es, también, un genocidio contra los pueblos indígenas”. “La civilización moderna del miedo y del saqueo se construyó inoculando virus hacia los pueblos subalternos que se resistan”, manifiesta y cuenta que hablaron con otros hermanos y hermanas de la comunidad sobre los referentes en toda la región que fallecieron. “Hubo una acción tardía desde los gobiernos”, advierte, ya que “las comunidades tienen otras formas de organizarse y el Estado no escucha a los referentes, ahora sí están actuando, pero ya hemos perdido vidas”. “Hay mucha deuda con las comunidades, desde el Estado, pero también desde los medios, porque por años, aparte de silenciar, han escrito cuestiones nefastas sobre los pueblos”, asegura. “Pienso que es tiempo de que los medios de comunicación y los colegas a la hora de redactar noticias indígenas tengan en cuenta a los trabajadores de la comunicación con identidad en los pueblos”. Antes no existían comunicadores indígenas, ahora sí, entonces reflexiona: “No me explico por qué siguen desacreditando”. “Son tiempos de aprendizaje, los medios tienen que empezar a escuchar a los pueblos”. Sobre la cobertura nacional por la brutalidad policial en Fontana, dijo: “Escuchaba a los medios incluso decir mal el nombre del pueblo indígena, porque obviamente no nos conocen, ni para pronunciar el nombre”. También, habla del uso de la palabra “tribu”: “Somos nación qom”. “Los medios deben estudiar la historia de los pueblos”, subraya. Sobre una última estigmatización, Bashe remarca un mensaje que se repite en comentarios por redes sociales y medios: “Por qué no se van a su monte”. Indica que los reclamos de los pueblos indígenas se escuchan cuando retumban fuerte, no antes. Como ejemplo, dice que el desmonte “nos obliga a vivir en los cascos urbanos” y muchas comunidades pierden sus territorios, que son sus “farmacias”. Cooperativa La Prensa / el diario de la región Castelli En Linea Juan Jose